Margarita Ceceña tenía 30 años, tres hijos y una pequeña tienda de abarrotes en la colonia Ex Hacienda El Hospital, en Cuautla (Morelos). El pasado 1 de julio fue atacada por unos familiares con los que tenía una disputa por la propiedad. Le rociaron con gasolina y le prendieron fuego delante de su madre y de uno de sus hijos.
Después de 24 días de agonía, Ceceña moría el pasado domingo en un hospital de Ciudad de México. Tenía quemaduras de segundo y tercer grado en más del 70% del cuerpo y tuvo que ser intubada por la gravedad de las lesiones. El delicado estado de salud en el que se encontraba la mujer le ocasionó tres infartos al corazón y una infección por una bacteria que invadió todo su cuerpo acabó causándole la muerte, de acuerdo con el periódico El Universal.
La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta por el delito de lesiones tras el ataque, investigación que ahora será reconducida como feminicidio y pasará a la Fiscalía Especializada contra Feminicidios del Estado. “La Fiscalía Oriente continúa con los actos de investigación que permitan presentar ante la justicia a aquellas personas que cometieron este condenable hecho”, han asegurado las autoridades en un comunicado. Fuentes de la Fiscalía aseguran a EL PAÍS que la carpeta sigue en integración y se continua con la recopilación de pruebas.
Hasta el momento de la publicación de este artículo no hay ningún detenido, aunque los familiares han señalado en la prensa como responsables a tres hombres y tres mujeres cercanos a la familia. “Tenían problemas por una casa que un familiar en común dejó a cargo, primero de aquellas personas, para que le dieran mantenimiento, pero estas personas la empezaron a rentar y el dueño se enteró y se las quitó para que Margarita la ocupara. Ese es el coraje que le tenían a mi sobrina”, ha declarado una tía de la fallecida al periódico El Universal.
Pese a que varios medios han publicado que la víctima había denunciado agresiones previas por parte de sus parientes, la Fiscalía desmiente que exista alguna denuncia previa al ataque del pasado 1 de julio. El Instituto de la Mujer en Morelos condenó el feminicidio y exigió la inmediata detención de las personas responsables, “así como la articulación de las autoridades que, por sus facultades, deben actuar en favor de las víctimas, directa e indirectas, a efecto de garantizar en primer término su seguridad y acceso a la justicia con perspectiva de género”, señaló a través de un comunicado.
Colectivos feministas se han sumado a la indignación popular y exigen justicia para el caso de la joven. La familia, devastada por el dolor y de escasos recursos, además está pidiendo ayuda económica para poder cubrir los gastos médicos y el entierro de Margarita que deja a tres niños huérfanos. La tienda era la única fuente de sustento para ella, su madre y sus hijos.
El feminicidio de Ceceña recuerda a otro asesinato atroz hace unos días y un patrón misógino que se repite. El feminicidio de Luz Raquel Padilla en Jalisco, quemada viva después de haber denunciado desde mayo agresiones y amenazas por parte de sus vecinos. Con el crimen violento de Margarita Ceceña, 23 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el Estado de Morelos en lo que va de año.
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