Por qué las acciones de Tesla han caído con fuerza por primera vez en años (Photo illustration by Jakub Porzycki/NurPhoto via Getty Images)
Las acciones de Tesla han caído por primera vez en meses. El 25 de abril, las acciones de Tesla llegaron a a estar al borde de los 1.100 dólares de valor. En estos momentos, una acción de Tesla se sitúa en 876 dólares. La compañía va camino de perder 100.000 millones de dólares de valoración. ¿Qué es lo que ha pasado? Esta caída no tiene nada que ver con la propia compañía automovilística, sino con su fundador, Elon Musk, y su decisión de comprar Twitter.
La capitalización de mercado del fabricante de vehículos eléctricos ya ha bajado casi 250.000 millones desde el 4 de abril, cuando Musk reveló que aumentó su participación en Twitter, ya que las acciones han perdido aproximadamente un 23%. El valor en dólares de la participación del 17% de Musk en Tesla se ha reducido en unos 42.000 millones de dólares, casi el doble de la parte de capital que prometió en la transacción de Twitter. Sí, Tesla no ha dejado de perder dinero desde que su CEO anunció su intención de acaparar cada vez mayor poder en Twitter.
¿Por qué está pasando esto? ¿Qué tiene que ver Twitter con Tesla? Los descensos se producen justo un día después de que el consejo de administración de Twitter aprobara la adquisición de la compañía por parte de Musk, por valor de 44.000 millones de dólares, lo que muestra que parte de la caída puede ser un reflejo de las preocupaciones de los inversores con el acuerdo. Musk ha asegurado 25.500 millones de dólares de deuda totalmente comprometida, incluyendo 12.500 millones de dólares en préstamos contra sus acciones de Tesla. El acuerdo también incluye 21.000 millones de dólares en acciones.
A pesar de ser la persona más rica del mundo, gran parte de la riqueza de Musk está ligada a las acciones de Tesla, lo que significa que probablemente tendría que pedir un préstamo contra sus posesiones para financiar la operación.
Preocupados por la distracción de Elon Musk
Los inversores de Tesla también pueden estar preocupados por las posibles distracciones que podría suponer ser propietario de una plataforma como Twitter. Parece que Musk quiere influir mucho en las operaciones de la empresa, lo que podría llevarle a perder tiempo. Suponiendo que el acuerdo se cierre, Musk estaría a cargo de Tesla, Twitter y SpaceX. También es propietario de dos empresas más pequeñas, Boring Company y Neuralink.
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Los fabricantes de automóviles, incluido Tesla, están luchando con el aumento de los costes de las materias primas que entran en las baterías, y una escasez de chips de semiconductores agravada por las restricciones de Covid en Shanghai.
En su informe de resultados del primer trimestre de 2022, Tesla declaró que, aunque los ingresos del sector de la automoción aumentaron un 87% con respecto al periodo anterior, hasta los 16.860 millones de dólares, la empresa perdió aproximadamente un mes de “volumen de fabricación” en Shanghái debido a los cierres de Covid. Tesla generó unos 4.650 millones de dólares en China en el primer trimestre de 2022. El mercado chino representa ahora el 24,8% de los ingresos de Tesla.
Tesla también ha estado exportando coches de China a los mercados asiáticos y europeos más amplios. Aunque recientemente abrió una nueva fábrica en Austin, Texas, y otra en Brandenburgo, Alemania, la compañía apenas está comenzando a aumentar la producción en estos lugares.
“Para la mayoría de los vehículos, nuestros plazos de entrega son bastante largos. Los coches entregados en el primer trimestre generalmente tenían precios fijados en trimestres anteriores, y a niveles inferiores a los coches que se están pidiendo hoy”, dijo el director financiero Zach Kirkhorn en la llamada de resultados de la empresa. “La producción se está reanudando a niveles limitados y estamos trabajando para volver a la plena producción lo antes posible”, añadió más tarde.
Tesla tampoco espera volver a subir los precios pronto. Musk dijo en la misma llamada: “Los precios actuales son para un vehículo entregado en el futuro, como de seis a 12 meses a partir de ahora.”
Todas estas informaciones no son negativas, pero suponen un desafío para la compañía automovilística con mayor capitalización bursátil del mundo. Un desafío que es difícil de compaginar con la revolución que Elon Musk quiere implantar en Twitter.
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