Estas son las vitaminas que ayudan a disminuir el dolor de rodilla y a fortalecer los huesos

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Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo y las podemos adquirir a través de distintos alimentos o de suplementos vitamínicos. En este contexto, un estudio encontró las mejores vitaminas para tratar un problema que afecta a gran parte de la población. Nos referimos a las molestias en los huesos, más precisamente al dolor de rodilla.

El dolor de rodilla puede empezar como una molestia leve producto de una lesión o el desarrollo de actividad física cargada de exigencias. También puede afectar a los adultos mayores que se encuentran en plena longevidad, quienes muestran falta de calcio y patologías como artritis, que dañará a los huesos. Para evitar estos problemas, una alimentación sana centrada en proteínas, grasas y carbohidratos será central, sumado a la ingesta de distintas vitaminas.

Siguiendo esta línea, especialistas revelaron que la vitamina A cumple un rol vital para aliviar el dolor de rodilla y otros huesos. Es que estas vitaminas colaboran en la formación de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel. En consecuencia, los alimentos con este tipo de nutriente son: hígado de res y otras vísceras, salmón, huevos, productos lácteos como queso y leche fortificada y frutas y verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, patatas dulces, mangos y melón.

Por otro lado, las vitaminas del grupo B también aliviarán molestias en los huesos. Más precisamente se trata de B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12, Ácido fólico). Las proteínas del pescado, pollo, carne de res y huevos serán grandes fuentes de este nutriente, como así también vegetales de hojas verdes, frijoles y judías.

Foto: Pixabay

Por último, la vitamina D cumplirá un rol fundamental para disminuir dolor de huesos, especialmente dolor de rodilla. Este tipo de vitaminas se adquieren a través de la exposición solar y es vital para absorber el calcio, al mismo tiempo que mantiene los niveles sanguíneos apropiados de fósforo. Mientras que en la alimentación, encontraremos estas vitaminas en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.