El precio el Bitcoin vuelve a caer. Esta vez mucho más que el bajón tras el anuncio de que Tesla que dejaría de aceptar la criptomoneda. De hecho ha caído tanto que prácticamente todas las ganancias que ha generado a lo largo de 2021 se han borrado por completo. Si baja de los $29.388 dólares, volvemos a los niveles de 2020.
Esta vez la culpa no la tiene Elon Musk, ni sus tweets, ni sus opiniones, ni Tesla. El precio del Bitcoin está cayendo por dos decisiones importantes que se han tomado en China. Esto ha reducido el ritmo de minado —evidenciando uno de los principales problemas de las criptomonedas— y adelanta un posible futuro complicado a nivel regulatorio.
China apaga el 90% de las granjas de minado de Bitcoin en el territorio
Todas las granjas de minado situadas en la provincia de Sichuán se han visto obligadas a dejar de operar, después de recibir una orden el viernes 18 de junio de cesar operaciones a más tardar el domingo 20 de junio, hundiendo el precio del Bitcoin y otras monedas digitales. Además se determinó que todas las compañías eléctricas deberían dejar de ofrecer servicio a cualquier empresa o granja de minado de criptomonedas en la región.
El bloqueo de minado en la región de Sichuán ha representado una caída del 90% del minado de Bitcoin en China y un tercio del procesamiento de la criptomoneda a nivel mundial.
El motivo por el cual China está empezando a controlar y bloquear el minado de Bitcoin y otras monedas digitales en el país tiene poca relación con el impacto medioambiental. Es un intento de no perder control sobre la economía y “evitar acciones ilegales como el lavado de dinero”, según ellos. El pasado mayo, portavoces oficiales del gobierno chino aseguraron que “tomarán los pasos necesarios para evitar la transmisión de riego económico innecesario a la sociedad”.
El cese de operaciones de decenas de granjas de minado de Bitcoin hundió el precio de la criptomoneda en un 17,6%. También, de golpe, se redujo el uso energético de ocho gigavatios.
Para poner ese número en contexto: corresponde a la capacidad de generación de energía de la octava planta de producción de electricidad más grande del mundo. Según un mapa elaborado por la Universidad de Cambridge, el 65,08% del minado de Bitcoin se sitúa en China.
We gonna witness a history in bitcoin mining tonight, all mining farms (about 8m kw electricity load) will shutdown at 12pm Beijing time tonight, Harare rate already dropped significantly after sichuan gov announce shut down bitcoins mining farms in Sichuan.
We gonna witness a history in bitcoin mining tonight, all mining farms (about 8m kw electricity load) will shutdown at 12pm Beijing time tonight, Harare rate already dropped significantly after sichuan gov announce shut down bitcoins mining farms in Sichuan. pic.twitter.com/xRfqMCgWY1
— Molly (@bigmagicdao) June 19, 2021
— Molly (@bigmagicdao) June 19, 2021
China prohibe el pago y operaciones con Bitcoin y su precio se desploma aún más
El segundo golpe al precio del Bitcoin ha ocurrido hoy, después de que el Banco Central de China ordenó a instituciones financieras, incluyendo a Alipay, a dejar de aceptar pagos en la criptomoneda.
El motivo es “proteger la estabilidad financiera, acabar con la especulación, prevenir el lavado de dinero y prevenir delitos”. Casualmente, el país está iniciando las operaciones de su propia criptomoneda, el Yuan digital, controlado y fuertemente regulado por el banco central del país. Desde ese punto de vista, el Bitcoin resulta una obvia amenaza.
Entre la prohibición del minado, y el incremento en la regulación sobre el uso del Bitcoin en China, su precio probablemente siga cayendo durante las próximas semanas. Mucho del equipo utilizado en granjas se moverá a Estados Unidos o Rusia, donde hay una regulación más laxa, aunque el precio de la electricidad puede llegar a ser mayor. Por lo tanto, no sería descabellado especular que mucho del hardware termine en países donde el costo de la energía esté en bajos históricos, como Venezuela.
De momento, el desplome del Bitcoin ha causado una caída dramática en la demanda de tarjetas gráficas, reduciendo significativamente sus precios, que estuvieron por meses en altos históricos.