Milenio Digital
El movimiento islamista palestino Hamás ha sido, junto al gobierno de Israel, es el protagonista de la más reciente escalada del conflicto árabe-israelí, que ha provocado el mayor enfrentamiento armado con cohetes por ambas partes desde la guerra en verano de 2014.
Aunque ambos países ya firmaron un alto al fuego, la estabilidad de la región no está garantizada tras el regreso de las protestas entre israelíes y palestinos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya se comprometió en ayudar a la región en la reconstrucción.
Definir las actividades de Hamás no parecería sencillo. Varios países del mundo lo consideran una “organización terrorista”, pero otros una agrupación política con capacidad militar que se había afianzado el Parlamento Palestino desde la última elección en 2006.
El pragmatismo del grupo islamista hace que no exista una definición clara sobre su papel en conflicto árabe-israelí, como puede denominarse a organizaciones terroristas como Al Qaeda, Hezbolá o el Estado Islámico.
¿Qué es y qué hace Hamás?
El Movimiento de Resistencia Islámico — acrónimo de Hamás en árabe— es una agrupación político-militar palestina, defensora del fundamentalismo islámico sunita —la principal rama del Islam—y abiertamente antisemita y antisionista, que cuenta con un brazo social (Dawah) y un brazo militar (Las brigadas de Ezzeldin Al-Qassam).
Desde 2006 es el principal partido del Consejo Legislativo Palestino con 74 de los 132 escaños y controla principalmente la región de Franja de Gaza, mientras que la Fatah, el segundo partido político más importante de Palestina, controla principalmente Cisjordania y la zona ocupada por Israel.
Hamás ha cometido diversos crímenes de guerra a lo largo del conflicto palestino-israelí, principalmente en las últimas dos décadas. Por ello, esta decena de países lo considera una “organización terrorista”, tanto a su grupo político como solamente a su brazo armado:
Estados Unidos
Unión Europea
Canadá
Japón
Israel
Organización de Estados Americanos (OEA)
Australia (sólo brazo armado)
Nueva Zelanda (sólo brazo armado)
Reino Unido (sólo brazo armado)
Paraguay (sólo brazo armado)
Hamás tiene una ala de programa sociales (Dawah), con la que financia servicios como guarderías, escuelas, orfanatos, comedores populares, actividades para mujeres, servicios bibliotecarios e incluso clubes deportivos dentro de un contexto más amplio de predicación y discusiones políticas.
En tanto, su ala militar (las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam) es la que ejerce actos contra el ejército de Israel con el lanzamiento de misiles —que generalmente son interceptados por el “domo de hierro” israelí— y el ataque directo contra efectivos en la frontera.
Se estima que gran parte de su financiamiento se destina a programas sociales, donde origina la base para reclutar a su personal militar, tanto en la zona de Franja de Gaza como en ciertos sectores de Cisjordania. Mientas que el restante es para la compra de armamento y mantenimiento de efectivos.
¿De dónde sale el dinero para Hamás? Las fuentes de Hamás son plenamente desconocidas, aunque hay naciones que han otorgado dinero debido a que han fungido como un fuerza contra el avance de Israel. Se estima que el 85% de sus ingresos provienen de donaciones en el extranjero, aunque ha sido recortada debido tanto a la presión de Estados Unidos a varios países árabes como Arabia Saudita y Qatar, se mantiene principalmente por donantes anónimos alrededor del mundo y de forma indirecta por Irán.
¿Cómo se fundó Hamás?
Hamás fue fundada en 1987 por el jeque Ahmed Yasín, quien fue uno de los principales líderes de los Hermanos Musulmanes —un partido de extrema derecha islámico fundado en Egipto en la década de 1920— en Franja de Gaza, quien a su vez era fundador de la organización benéfica “Centro Islámico” (al-Mujama al-Islamiya), afiliado a ese grupo.
La fundación formal de Hamás ocurre poco después de iniciar la Primera Intifada —donde varios jóvenes se rebelaron contra el gobierno de Israel por las condiciones a las que eran sometidos en Cisjordania —, en que los Hermanos Musulmanes decidieron no entrometerse en el conflicto, pero que Yasín ya se preparaba para la creación del grupo.
En 1988 se publica la Carta de Hamás, donde expresaron su postura antisemita, defensora de una sola Palestina islámica y donde rechazaban la resolución de dividir el territorio en un estado judío y en otro árabe. En un principio fueron apoyados por Israel para hacer contrapeso a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat.
El primer ataque de Hamas contra Israel se produjo en la primavera de 1989 cuando secuestró y mató a dos soldados israelíes (Avi Sasportas e Ilan Saadon). Posteriormente aumentaron sus ataques, principalmente secuestros, tras la Revuelta de al-Aqsa de 1990.
En 1993, tras la firma de los Acuerdos de Oslo —donde se firma la paz entre Palestina e Israel—, Hamás se separó del apoyo a la OLP y mantuvo sus actividades aparte e intensificaron sus actividades terroristas hasta el fin de la Segunda Intifada —de 2000 a 2005, ocasionada por la represión israelí a palestinos por protestas de la visita del líder de Likud, Ariel Sharon— con ataques suicidas.
En 1996 y 2005, Hamás logra sabotear el proceso electoral para el Parlamento palestino, pero decide participar en los comicios de 2006, donde ganan la mayoría en el legislativo y toman en poder en Palestina.
La Fatah liderada por Mahmud Abás, que durante el proceso palestino ha sido más moderado en el conflicto árabe-israelí y perdedor de la elección, entra en conflicto político con Hamás por el control de Palestina, mismo que derivó en la Guerra de Gaza en 2008.
Hamás logra afianzar su gobierno de facto en Franja de Gaza durante el conflicto armado, en el que terminó vinculándose Israel tras reiterados ataques en la frontera. Sin embargo, varios países en el mundo ya empiezan a reconocer a la organización como un grupo terrorista.
¿Por qué Hamás inició dos guerras contra Israel?
El primer conflicto bélico entre Hamás e Israel inició el 8 de julio de 2014 tras el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en junio por miembros de la organización islamista, en que Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la Operación Margen Protector con el escalamiento de la violencia en la región.
El principal objetivo de Israel fue evitar que Hamás lanzara cohetes hacia Israel, mientras que el propósito de la organización era ejercer presión internacional para levantar el bloqueo israelí de la Franja de Gaza.
El 7 de julio, después de que siete militantes de Hamás murieran en la explosión de un túnel en Khan Yunis — construidas por la organización en los primeros años de gestión en Palestina —, causada por un ataque aéreo israelí, deciden lanzar los primeros 40 cohetes hacia Israel, mismos que fueron interceptados, posteriormente el ejército respondió con diversos ataques hacia la Franja de Gaza.
El conflicto entre ambas partes duró al menos siete semanas, donde Israel atacó varios puntos de Franja de Gaza, provocando cerca de 2 mil 300 muertos —la gran mayoría de ellos civiles palestinos— y acusaciones de la ONU de que el gobierno judío había cometido crímenes de guerra contra los habitantes árabes.
El ya entonces primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que iba a mantener el conflicto pese a la condena internacional. El gobierno de Estados Unidos, aunque mantuvo su apoyo total al gobierno israelí, buscó mediar el conflicto con ayuda de Egipto.
Aunque se mantuvieron treguas de forma momentánea durante los 50 días de enfrentamientos, hasta el 26 de agosto se logró una tregua indefinida entre ambas partes. Tanto Israel como Hamás habían reclamado la victoria, pero el presidente de Palestina, Mahmud Abás, aseguró en su momento que la organización quedó debilitada tras el conflicto.
En 2017, tanto Hamás como la Fatah habían buscado un nuevo pacto de reconciliación, donde el grupo islámico trató de mostrarse más moderado en la disputa palestina, pero manteniendo los reclamos contra el gobierno de Israel.
Sin embargo, la escalda del conflicto volvió a suscitarse el 10 de mayo de 2020, esto tras las protestas de palestinos que iban a ser desalojados para favorecer el asentamiento de colonias israelíes en Cisjordania, que derivaron en fuertes enfrentamientos en la Gran Mezquita de Jerusalén.
Hamás, tras la represión a los palestinos en la al-Aqsa por parte de la policía, decide amenazar a Israel con el lanzamiento de misiles si mantenía la represión por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Horas más tarde del 10 de mayo, el grupo islamista decide lanzar decenas de misiles —interceptados por el “Domo de Hierro” de Israel— a lo que Israel decidió atacar varios puntos de Franja de Gaza, siendo la mayor escalada desde el conflicto de 2014, misma que terminó 11 días después tras un alto al fuego acordado con Egipto.
dmr