El cerebro de un iMac G3 de 1998 conquista Marte gracias al Perseverance de la NASA

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Con el aterrizaje de la última misión en Marte, el rover Perseverance, también lo ha hecho un trocito de la historia de Apple. El chip que se alberga en su interior es una variación del mismo que vimos en los iMac G3 de 1998: un PowerPC 750. Eso sí, con una serie de particularidad que lo adaptan a las condiciones extremas del planeta rojo.

Destino Marte: el PowerPC que pasó del iMac G3 al Perseverance veinte años después

Gracias a las especificaciones técnicas distribuidas por la NASA hace unos meses, podemos hacernos una idea de cómo es este chip. El PowerPC 750 que se monta en este rover viene por duplicado, para contar con un suplente en caso de que uno de ellos falle. Además de esto, tenemos los siguientes detalles:

Funciona a 200Mh de velocidad, unas 10 veces más rápido que los ordenadores de los rovers Curiosity y Opportunity.

2GB de memoria flash, alrededor de 8 veces la de los Curiosity y Opportunity.

256MB de memoria RAM.

256KB de ROM.

Diseñado por IBM y Motorola, fabricado por BAE Systems.

Visto así, da la sensación de que la misión más importante de los últimos años se ha enviado con tecnología puntera… de hace veinte años. Sin embargo, estos chips tienen un tratamiento especial antirradiación que se estima en 300.000 dólares. Dicho lo cual, la potencia de este chip es más que suficiente para soportar las tareas a las que se enfrenta este robot en el planeta rojo.

Justo cuando esperamos una renovación de los iMac 2021, resulta curioso echar la vista atrás a su historia. El iMac de colores se desarrolló bajo el mandato interino de Steve Jobs y vio la luz en agosto de 1998. Fue el responsable del comienzo de la recuperación de Apple, dándole oxígeno financiero a la compañía para pensar en lo siguiente: el iPod. Su procesador PowerPC proviene de la misma familia que el del Perseverance, la 750. Pero fue rebautizada como G3 para tener un nombre más reconocible.

Desde luego, seguro que ninguno de los involucrados en su desarrollo pensaron entonces que su chip llegaría a Marte.