“Saquen la champaña, es momento de descorchar”, es una de las frases que se escucha año con año cuando se terminan los invictos en una temporada. Esa frase se inventó con base en la temporada perfecta que tuvieron los Miami Dolphins en el año 1972 con las 14 victorias en temporada regular y las tres en playoffs para levantar el trofeo Vince Lombardi.
El coach de esa campaña imbatible se llama Don Shula. Un hombre que supo identificar todas las aptitudes de cada uno de sus hombres y que desde 1970 detectó las piezas claves para lograr un equipo que al final se volvió inédito, imbatible y perfecto.
Donald Francis Shula (4 de enero de 1930) tuvo una brillante carrera como entrenador que duró 35 años en la NFL. Los primeros diez los pasó con los Detroit Lions como coordinador defensivo (1960-62) y Baltimore Colts como entrenador en jefe (1963-69).
Shula fue un veterano de guerra, el cual sirvió a su país durante la Guerra de Corea en la década de los 50. Su pasión por el deporte lo ayudó a superar problemas con sus padres y el fútbol americano le dio la estabilidad que necesitaba para encaminar el destino de su vida.
El único pecado de Don Shula
El coach de los Miami Dolphins lo ganó todo en el equipo, fue capaz de lograr una temporada perfecta, ganar dos anillos de Super Bowl, pero le faltó algo para tener el cerrojazo final a su gran carrera: lograr que el quarterback Dan Marino tuviera un anillo de campeón.
Shula eligió a Marino para liderar su equipo a partir de 1983 y los Dolphins tuvieron la oportunidad de ganar el Super Bowl, pero ni Shula ni Marino pudieron vencer a la leyenda Joe Montana.
Shula tiene el récord de más victorias en toda la historia de la NFL con 347 triunfos.