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Decenas de miles de personas volvieron a salir a las calles de toda Bielorrusia para protestar contra los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron la victoria al presidente Alexandr Lukashenko, quien gobierna esa antigua república soviética desde 1994.
La principal marcha opositora está prevista en Minsk, en cuyo centro ya se han congregado varios miles de personas y las columnas de los manifestantes continúan acercándose al lugar de la concentración en la Plaza de la Independencia. Medios de prensa y cuentas en Telegram vinculados a la oposición calculaban más de 100.000 manifestantes en la capital bielorrusa.
Los manifestantes denuncian la reelección de Lukashenko, considerada fraudulenta, el 9 de agosto, así como la brutal represión que hubo a continuación. “Si realmente ganó las elecciones (con el 80% de los votos), entonces, ¿por qué tanta gente está saliendo a las calles a manifestarse contra él?”, pregunta Ievgeni, un joven de 18 años. Lukashenko “quiere que todos se dispersen y vivan como antes (de la votación). Pero nada nunca volverá a ser igual”, insiste por su parte Nikita, de 28 años.
La mayoría de los ciudadanos que participan en las protestas de hoy están ataviados con banderas rojiblancas, símbolo de la oposición bielorrusa (Reuters)
Las primeras jornadas de las protestas contra los resultados de las elecciones en Bielorrusia se saldaron con cerca de 7.000 detenidos y decenas de desaparecidos.
Esta mañana, los medios bielorrusos informaron sobre la muerte de uno de los manifestantes cuyo paradero se desconocía desde el pasado día 12. Las autoridades han confirmado hasta ahora la muerte de tres personas durante las protestas que estallaron en el país tras el anuncio de los resultados electorales
Los detractores del presidente bielorruso, que celebraron el domingo pasado en Minsk la marcha más multitudinaria en la historia de ese país, pretenden repetir el éxito de esa convocatoria a lo largo de la jornada de hoy.
Desde las primeras horas de la mañana en el centro de la capital bielorrusa se desplegaron varios furgones policiales, sin que haya trascendido información sobre la intervención de las fuerzas del orden, cuya actuación fue muy criticada durante los primeros días de las protestas postelectorales en Bielorrusia.
La Policía de Minsk difundió este domingo un comunicado en el que advirtió a los ciudadanos contra la participación en actos no autorizados y alertó sobre unas “provocaciones” que podrían tener lugar en esas concentraciones.
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La semana pasada en la capital, más de 100.000 personas se concentraron para exigir la partida de Lukashenko, quien, en 26 años ejerciendo el poder, nunca se había enfrentado a tal desafío, tanto en número de manifestantes como en la duración.
El presidente bielorruso, que gobierna su país con mano de hierro, descarta abandonar el cargo, tal como pidió su principal rival en la consulta del 9 de agosto, Svetlana Tijanovskaia. Poco después de las presidenciales, esta última se exilió en Lituania, tras ser amenazada de acuerdo a personas de su entorno.
(Con información de EFE y AFP)