Sinaloa, el epicentro de una guerra sin cuartel. Durante los últimos tres meses, las facciones rivales del crimen organizado han dejado un rastro de devastación sin precedentes. Más de 500 homicidios y 900 personas desaparecidas han marcado este sangriento conflicto, que ha convertido a la entidad en un campo de batalla.
Las cifras son estremecedoras: un promedio de seis ejecuciones y diez desapariciones forzadas cada 24 horas. Pero la violencia no se limita a los enfrentamientos entre bandas; también ha cobrado la vida de al menos 46 civiles inocentes.
La espiral de crímenes se extiende más allá de los homicidios, con un alarmante aumento en robos de vehículos, saqueos a negocios e incluso incendios y balaceras contra propiedades. Es un escenario dantesco que ha sumido a Sinaloa en un estado de terror.
Mientras las autoridades intentan contener la ola de violencia, los colectivos de búsqueda se esfuerzan por encontrar a los desaparecidos, cuyo número supera con creces las cifras oficiales. Es una lucha constante por recuperar la seguridad y la paz en una región que se ha convertido en el epicentro de una guerra sin cuartel.
¿Cuándo terminará esta pesadilla? Sinaloa clama por una solución urgente que ponga fin a esta espiral de sangre y destrucción. Mientras tanto, N24 seguirá informando sobre los hechos con la precisión y el compromiso que caracterizan a nuestra agencia.
