La COP29 en Bakú, Azerbaiyán, ha sido testigo de un choque de visiones sobre el uso de los recursos naturales y su impacto en la lucha contra el cambio climático. Por un lado, el presidente azerbaiyano Elhim Aliev defendió el “regalo de Dios” que representan los hidrocarburos, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado urgente a la financiación de la acción climática.
Aliev argumentó que los países no deben ser culpados por explotar sus recursos naturales, ya que el mercado los necesita. Recordó que la Unión Europea le había solicitado duplicar las exportaciones de gas azerbaiyano hace dos años, en un claro ejemplo de la demanda global por estos combustibles fósiles.
Sin embargo, Guterres dejó claro que los países en desarrollo no pueden salir de la COP29 con las manos vacías. “Es indispensable un acuerdo” para financiar la lucha contra el cambio climático, dijo el máximo representante de la ONU.
Esta división refleja la tensión entre quienes ven en los recursos naturales una oportunidad de desarrollo y quienes los consideran incompatibles con la protección del planeta. Con líderes clave del G20 ausentes, la COP29 enfrenta el desafío de encontrar un equilibrio entre crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.
¿Podrá la comunidad internacional superar estas diferencias y llegar a un consenso en Bakú? Sigue a N24 para mantenerte informado sobre los avances y desenlaces de esta crucial cumbre climática.