En un golpe a la seguridad nacional, piratas informáticos chinos han logrado infiltrarse en las redes de comunicación estadounidenses, con el objetivo de rastrear los teléfonos del expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula, JD Vance.
Según informes del prestigioso diario The New York Times, la campaña presidencial de Trump fue notificada esta semana sobre el hackeo a los números de teléfono de ambos candidatos. Aunque aún se desconoce si los ciberdelincuentes lograron acceder a los datos y mensajes de texto, la preocupación por la seguridad de las comunicaciones en Estados Unidos se ha disparado.
“Esta es una amenaza grave a nuestra democracia”, declaró el fiscal general Merrick Garland. “El pueblo estadounidense, no una potencia extranjera, debe decidir el resultado de nuestras elecciones”.
Cabe recordar que este no es el primer incidente de este tipo. Hace unas semanas, tres miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán fueron acusados de hackear y robar correos electrónicos de la campaña de Trump. Estos ataques cibernéticos ponen de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer la ciberseguridad en el país.
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