En un giro inesperado, la cumbre del BRICS+ en Kazán se ha visto envuelta en una disputa diplomática entre Venezuela y Brasil. Según el presidente ruso Vladimir Putin, Caracas acusó a la Cancillería brasileña de vetar su ingreso al grupo, lo que ha generado una tensa situación entre los dos países latinoamericanos.
Putin reveló que desde el martes pasado tuvo información sobre el veto de Itamaraty, la cancillería brasileña, a la incorporación de Venezuela como asociado a la BRICS+. Según el mandatario ruso, este veto se debe a que Caracas no ha entregado las actas de la elección del 28 de julio pasado, de las que el presidente Nicolás Maduro se proclamó ganador.
“Creemos que el presidente Maduro ganó las elecciones y que éstas fueron justas. Ha formado su gobierno y deseamos a su gobierno y al pueblo de Venezuela mucho éxito. Espero que Brasil y Venezuela puedan resolver sus diferencias bilateralmente”, afirmó Putin.
Por su parte, el gobierno venezolano aseguró en un comunicado que había contado con el respaldo y “apoyo de los países participantes en la cumbre para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración”, pero que Itamaraty, liderada por el embajador Eduardo Paes Sabina, decidió mantener el veto que el ex presidente Jair Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años.
Putin expresó confianza en que el presidente Lula da Silva, a quien calificó como “un hombre muy honesto y decente”, adoptará una posición imparcial y sin prejuicios sobre esta situación. Mientras tanto, la tensión diplomática entre Caracas y Brasilia sigue siendo el foco de atención en la cumbre del BRICS+.
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