Los recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed) parecen estar en peligro, a medida que los activos de los mercados emergentes se enfrentan a nuevos desafíos. Desde el esperado ciclo de flexibilización iniciado en septiembre, los inversores se han vuelto cautelosos con esta clase de activos, eclipsando los beneficios que normalmente se esperarían.
La acción de los precios en activos sensibles al riesgo, como México, indica una preocupación de que el movimiento de la Fed haya sido prematuro o insostenible. Los sólidos datos económicos de Estados Unidos han alterado las apuestas de política monetaria, reconfigurando las curvas de rendimiento de los mercados emergentes.
“Seguimos en un mundo con dos amenazas potencialmente existenciales para los mercados emergentes: la debilidad de China y Trump”, explica Paul McNamara, director de inversiones de Gam UK Ltd. en Londres. “Una economía estadounidense fuerte sin inflación es buena, pero la inflación persistente no solo pospondrá nuevos recortes, sino que afectará a todos los activos de riesgo a mediano plazo”.
Los fondos de cobertura han estado aumentando posiciones especulando con las ganancias del dólar frente a las economías en desarrollo vulnerables a aranceles más altos. Las acciones de mercados emergentes, que se recuperaron brevemente después de la decisión de la Fed, están volviendo a caer en relación con las acciones estadounidenses.
“Las crecientes tensiones geopolíticas, la incertidumbre sobre los esfuerzos de China y el riesgo de eventos previos a las elecciones de Estados Unidos generarán mayores demandas de una prima de riesgo más alta hasta fin de año”, advierte Anders Faergemann, gerente de cartera sénior de Pinebridge Investments.
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