Una alarmante ola de intoxicación ha sacudido el estado de Querétaro, dejando a más de 120 personas hospitalizadas tras consumir carne de res contaminada.
El pasado 13 de octubre, familias enteras del municipio de Tolimán acudieron en masa al hospital público, presentando síntomas como temblores, dificultad respiratoria, náuseas y taquicardia. Según el presidente municipal, Alejo Sánchez De Santiago, alrededor de 90 personas ya esperaban atención médica cuando él llegó al lugar.
“Fue una situación caótica”, relata Alma Delia Pérez, una de las afectadas. “El centro de salud estaba saturado y muchos tuvimos que acudir a clínicas privadas, gastando más de 4,000 pesos en revisiones”.
Dos personas de edad avanzada fueron hospitalizadas y una mujer embarazada tuvo que ser trasladada al hospital de Cadereyta por riesgo de parto prematuro. Mientras tanto, la Secretaría de Salud aún no ha podido determinar las causas ni el origen de la contaminación.
“Hay carnicerías y establecimientos que no siguen las reglas”, advierte Marilis, otra de las víctimas. “Como consumidores, no sabemos si la carne cumple con los estándares de salubridad”.
Los pacientes recibieron hidratación y medicamentos en el centro de salud, además de la recomendación de beber leche para aliviar los síntomas. Sin embargo, la falta de una respuesta rápida por parte de las autoridades ha generado preocupación y desconfianza entre los habitantes de Tolimán.
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