En un giro inesperado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha informado al gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, que planea atacar instalaciones militares en Irán en lugar de objetivos petroleros o nucleares. Esta decisión estratégica busca evitar una escalada que pueda impactar directamente en las próximas elecciones estadounidenses.
Según fuentes familiarizadas con el asunto, Netanyahu transmitió sus intenciones a Biden durante una reciente llamada telefónica. La acción de represalia se calibraría cuidadosamente para evitar la percepción de “interferencia política” en los comicios del 5 de noviembre.
“Netanyahu comprende que el alcance del ataque israelí podría influir en los resultados electorales”, explicó una de las fuentes consultadas por el diario The Washington Post.
Un ataque contra instalaciones petroleras iraníes podría disparar los precios de la energía, afectando directamente a los consumidores estadounidenses. Por otro lado, una ofensiva contra el programa nuclear del país podría desencadenar una guerra directa entre Israel e Irán, obligando a Estados Unidos a intervenir.
واشنطن بوست: نتنياهو يبلغ الولايات المتحدة أن إسرائيل ستضرب أهدافا عسكرية إيرانية وليس نووية أو نفطية، بحسب مسؤولين
Netanyahu tells U.S. that Israel will strike Iranian military, not nuclear or oil, targets, officials say https://t.co/6xkErlx5ez— Mohamed Ali Haidari (@MohamedHaidari) October 15, 2024
El plan de Netanyahu de atacar objetivos militares, similar a la respuesta israelí al ataque iraní de abril, fue recibido con alivio en Washington, según el Post. Las autoridades estadounidenses esperan poder influir en la forma de la respuesta israelí para asegurarse de que sea proporcional y no desemboque en una guerra regional.
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