Devastación sin precedentes: Más de 200 vidas perdidas y cientos de desaparecidos tras el paso del huracán Helene
Cuando el huracán Helene azotó el sureste de Estados Unidos, dejó un rastro de destrucción sin precedentes. Con más de 200 víctimas mortales, este ciclón se ha convertido en el más mortífero desde el huracán Katrina en 2005.
La mayoría de las muertes se produjeron en Carolina del Norte, donde comunidades enteras fueron arrasadas por la fuerza implacable de la tormenta. Aún se busca a cientos de personas desaparecidas, y casi un millón de hogares siguen sin electricidad una semana después de que Helene tocara tierra en Florida.
“Me siento como si acabara de sobrevivir al Apocalipsis”, relata Nicole Rojas, residente de Vilas, Carolina del Norte. La devastación es abrumadora, con carreteras cortadas, suministros escasos y comunidades aisladas.
Sin embargo, en medio de la tragedia, también surgen historias de heroísmo y resiliencia. Voluntarios en mulas han estado transportando suministros esenciales a zonas remotas, mientras que algunos civiles han puesto a disposición sus helicópteros privados para ayudar en los esfuerzos de rescate.
El presidente Biden ha declarado la zona como área de desastre y ha prometido todo el apoyo federal necesario. Pero con más lluvias y tormentas en camino, la recuperación será un desafío a largo plazo.
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