Miles de estudiantes y simpatizantes se movilizaron este martes en el centro de la ciudad y en todo el país para defender el presupuesto de la educación pública. La manifestación, convocada en rechazo al veto de Javier Milei a la ley que recompone el financiamiento de las universidades, fue un impresionante despliegue de unidad y determinación.
Los manifestantes, con pancartas y consignas, marcharon por las calles céntricas, exigiendo que se priorice la inversión en educación. “Queremos un futuro con oportunidades para todos”, gritaban los estudiantes, haciendo eco de la preocupación generalizada por los recortes presupuestarios que amenazan la accesibilidad y calidad de la enseñanza superior.
“Esta movilización es un llamado urgente a los líderes políticos para que reconozcan el valor fundamental de la educación pública”, explicó la portavoz estudiantil, María Gómez. “Nuestro futuro depende de que se garantice el financiamiento adecuado para las universidades”.
A medida que la marcha avanzaba, la energía y el entusiasmo de los manifestantes se hacían cada vez más palpables. Estudiantes de todas las edades y orígenes se unieron en una poderosa demostración de solidaridad y compromiso con la causa.
“Estamos aquí para defender nuestro derecho a una educación de calidad, accesible para todos”, afirmó Lucía Fernández, una estudiante de segundo año. “No vamos a retroceder hasta que nuestras voces sean escuchadas”.
La manifestación de este martes es solo el comienzo de una lucha que promete mantenerse en el centro del debate público en los próximos meses. Los estudiantes han dejado claro que no se rendirán hasta que se garantice un futuro más justo y equitativo para la educación pública.
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