En un hito trascendental para la nación mexicana, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma constitucional que reconoce por primera vez a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
Esta reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, marca un punto de inflexión en la lucha por la inclusión y el respeto a la diversidad cultural de México. Con más de 23 millones de personas que se identifican como indígenas, este cambio legislativo elevará a rango constitucional los derechos de estas comunidades, que durante mucho tiempo han sido ignoradas y marginadas.
“Con la aprobación de esta reforma, estamos dando un paso fundamental para reconocer los derechos de los pueblos indígenas, y especialmente de las mujeres indígenas, quienes han sido doblemente ignoradas y marginadas por mucho tiempo”, afirmó la diputada Claudia Salas.
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— H. Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) September 18, 2024
Entre los principales cambios, la reforma reconoce la composición multiétnica y pluricultural de la nación, otorgando a los pueblos y comunidades indígenas personalidad jurídica y patrimonio propio. Además, eleva a rango constitucional el derecho a la consulta previa, libre e informada sobre medidas legislativas y administrativas que puedan afectarles.
La jurisdicción indígena también se fortalece, al establecerse que será ejercida por las autoridades comunitarias de acuerdo con sus propios sistemas normativos, dentro del marco jurídico vigente. Asimismo, se garantiza el derecho de las personas indígenas a ser asistidas por intérpretes, traductores y defensores especializados.
Si bien la oposición ha cuestionado la falta de recursos para la implementación efectiva de la reforma, este histórico avance sienta las bases para una mayor inclusión y reconocimiento de los pueblos originarios y afromexicanos en México.
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