Una decisión judicial ha sacudido el panorama migratorio en Estados Unidos, con implicaciones profundas para miles de familias. Un juez federal de Texas ha bloqueado temporalmente un programa impulsado por la administración Biden que beneficiaba a cónyuges e hijastros indocumentados de ciudadanos estadounidenses.
La medida, conocida como “Manteniendo a las Familias Unidas”, había entrado en vigor el 19 de agosto y permitía que ciertos familiares indocumentados de ciudadanos pudieran solicitar permisos de residencia temporal sin tener que salir del país. Según estimaciones del gobierno, esto habría beneficiado a unas 500.000 familias y 50.000 menores de 21 años.
Sin embargo, 16 estados liderados por republicanos presentaron una demanda argumentando que los gobiernos estatales tendrían que asumir “significativas cantidades de dinero” para proveer servicios a estas personas. El juez federal J. Campbell Barker ha bloqueado la medida por 14 días, dando tiempo a las partes para presentar más argumentos.
Esta decisión ha generado una ola de celebraciones entre las familias afectadas, quienes ven en ella un revés temporal en su lucha por mantener unidas a sus seres queridos. “Es una noticia agridulce”, comenta María, una residente de Los Ángeles cuya familia se vería beneficiada por la iniciativa. “Seguiremos luchando por nuestros derechos y por la unidad familiar”.
¿Será esta una victoria efímera o el inicio de una batalla más larga? Manténgase atento a las próximas novedades en esta apasionante historia de política migratoria.
