El buscador de Google no engaña e indica que Taylor Swift es una de las personalidades que mayor interés provoca en los internautas. Sin embargo, ese poder de atracción se elevó desmesuradamente hace pocas horas cuando un usuario -a través de la Inteligencia Artificial- creó y subió a las redes contenido sexual. A partir de esta razón, X (antes Twitter) se movió rápido y bloqueó las búsquedas para evitar la propagación de esas imágenes y videos falsos.
La semana comenzó de forma difícil para la estrella pop, contemplando que nadie puede acceder a su información. Al momento de escribir los términos “Taylor Swift” o “Taylor IA” en X, inmediatamente dice “error en el mensaje”, algo que se generó tras la proliferación en línea de imágenes pornográficas generadas por IA. Esto implicó que incluso el contenido legítimo sobre Swift se hiciera más difícil de acceder en la plataforma.
En las últimas horas, su ferviente base de fans de swifties se movilizó rápidamente, lanzando una contraofensiva en el planeta virtual con el hashtag “#ProtectTaylorSwift” para inundarla con imágenes más positivas de la artista. Algunos dijeron que estaban reportando cuentas que compartían los deepfakes (videos, imágenes o sonidos manipulados mediante inteligencia artificial para parecer auténticos y reales).
El grupo de detección de deepfakes Reality Defender dijo que rastreó una avalancha de material pornográfico no consensuado que representaba a la norteamericana, particularmente en la red del pajarito. Algunas fotos también llegaron a Facebook, propiedad de Meta, y a otras plataformas de redes sociales. “Desafortunadamente, se extendieron a millones y millones de usuarios, incluso para cuando algunas de ellas fueron eliminadas”, dijo Mason Allen, jefe de crecimiento de Reality Defender.
Taylor Swift SOURCES
Los investigadores encontraron más de una veintena de imágenes generadas por IA. Las más compartidas estaban relacionadas con el fútbol, mostraban a Swift pintada o ensangrentada de una forma que la cosificaba y, en algunos casos, infligía un daño violento a su imagen de deepfake.
Un problema que crece de manera preocupante
Elon Musk adquirió Twitter a cambio de 44 mil millones de dólares, exorbitante cifra que le permite tomar decisiones a su antojo. Sin ir más lejos, redujo los recursos destinados a la moderación de contenidos y suavizado sus políticas, reflejando los ideales de libertad de expresión del empresario.
Este es un mercado activo de herramientas que permite a cualquier persona utilizar IA para crear videos o imágenes a semejanza de una celebridad o político con tan solo unos clics. Aunque la tecnología deepfake está disponible desde hace varios años, avances recientes en IA facilitaron la creación de imágenes más realistas.
En ese contexto, los investigadores admiten que el número de deepfakes explícitos crecieron en los últimos años, ya que la tecnología utilizada para producir tales imágenes se volvió más accesible y fácil de usar. En 2019, un informe publicado por la empresa de inteligencia artificial DeepTrace Labs mostró que estas imágenes se usaban abrumadoramente contra las mujeres. La mayoría de las víctimas, dijo, eran actrices de Hollywood y cantantes de K-pop.
